Haddad-Maia se ilusiona con un futuro de grandeza

Haber estado cerca de la derrota puede servir de combustible anímico. Estar cerca del precipicio para luego pensar en tocar el cielo. Sin escalas. Es por eso que, tras vencer a la Argentina en el clásico sudamericano, hoy Beatriz Haddad-Maia se ilusiona: “Tengo el sueño de ganar la Billie Jean King Cup para Brasil”, dijo la líder del equipo.

Bea fue la heroína del fin de semana en el Gimnasio Ibirapuera de San Pablo, allí donde se siente más local que nunca. En su ciudad, con su familia, amigos y conocidos de toda la vida. Allí pudo dar vuelta los partidos ante Jazmín Ortenzi y Solana Sierra.

“En los dos partidos no comencé como quiero. Pero siempre digo que los partidos de tenis son largos. En algún momento podría presentarse la oportunidad. Tenía la confianza de poder revertirlo”, afirmó Bea, quien perdió el primer set en ambos encuentros, y ante Ortenzi debió remontar dos match points.

El sueño de Brasil se basa en la potencia de la zurda de Haddad-Maia, el aporte de Laura Pigossi (aunque no pudo sumar triunfos ante Argentina) y la experiencia de la doblista Carolina Meligeni Alves (“Con quien tengo recuerdos desde los nueve años”, dijo Haddad-Maia).

El equipo brasileño quiere salir de su lógica histórica, que muestra la alternancia entre play-offs de la máxima categoría y la zona regional a partir de su debut en la Billie en 1965, para poder avanzar a las Finales. Con una top 20 como Bea, el objetivo es posible. “La Billie es un privilegio, un torneo muy distinto. Es un objetivo que vamos construyendo juntas y me gustaría ser parte de eso”, dijo la paulista.

Brasil esperará ahora el sorteo de la ronda de Qualifiers, para ver si vuelve a ser local en febrero y soñar con llegar a Málaga el año próximo. En 2023 y 2024, el sorteo determinó enfrentar en Qualifiers a Alemania, y en ambos choques, se impuso el equipo europeo.